Los valores de Rafa aplicados en la empresa.
1. Talento. Nacemos con un talento diferente, y hay que elegir la profesión que nos permita desarrollarlo.
2. Carácter. Es el ejemplo de cómo un carácter fuerte puede impulsar una carrera a la cima.
3. Aprender del error. En deporte y negocios, hay una relación entre cometer errores y tener la capacidad de aprender y corregir.
4. Valores. Antes de ser número uno, hay que desarrollar la humildad. Saber tratar al éxito.
5. Trabajo en equipo. Un equipo le apoya, pero cuando el partido comienza, la responsabilidad es suya. Como el ejecutivo.
6. Perspectiva positiva. Algunos pierden el partido antes de jugar. Hay que convertir el problema en oportunidad. La mente importa.
7. Entorno. El entorno familiar es clave para recordar quién eres.
8. Entrenamiento. Un talento solo puede perderse. El trabajo de un buen técnico es aprovecharlo.
9. Presión. Para dominar la presión, hay que saber que hay otras cosas aparte de ganar un gran campeonato.
10. Colaboradores. Los atletas y los ejecutivos corren el riesgo de estar rodeados de gente que les dice lo que quieren oír.
El pasado 22 de marzo la pista californiana de Indian Wells se rindió a la evidencia: el liderazgo del tenis mundial está en posesión de un manacorí de 22 años que ofrece un juego sencillo pero contundente, sin fallos. El escocés Andy Murray se presentaba en la final como la gran amenaza, pero su hostilidad tan sólo duró una hora y veinte minutos. Fue barrido por Rafa Nadal, que le convirtió en un juguete roto. Los directivos de la compañía Gillette, desde las brillantes poltronas de piel de sus apartamentos de Boston (Massachusetts), no daban crédito a lo que presenciaban. Patrocinan a Roger Federer y confiaban que el suizo conquistara este título y el logotipo de la marca de cosmética masculina diera la vuelta al mundo. No fue así. Federer no pasó de semifinales.
La empresa estadounidense retomó la campaña 'Champions Gillette' en 2007, eligiendo a Roger Federer, Tiger Woods y Thierry Henry como embajadores de la marca, presentes en publicidad impresa y audiovisual, y en actividades de relaciones públicas. Se trata de una campaña ejemplar, pero en la actualidad no se ajusta a la realidad. Debemos reconocer la brillante carrera de Roger Federer, un caballero del tenis, pero ahora son más famosos sus sollozos en las pistas que su potente 'drive'. Si hablamos de campeones, no podemos olvidar al número uno del tenis mundial, Rafa Nadal, y si la publicidad de Gillette versa sobre 'golpes definitivos', éstos no son otros que los del mallorquín.
Gillette está encuadrada en la multinacional Procter and Gamble, que cuenta con productos de limpieza, como Fairy y Ariel, los champús H&S y Pantene o las fragancias de Hugo Boss. España es uno de los diez mercados más importantes para esta compañía. Si los gerifaltes de los departamentos de márketing de Gillette se preocuparan por estas ventas y quisieran contar con verdaderos líderes mundiales, deberían modificar sus planes de patrocinio e incluir a Rafa Nadal, que cuenta ya en su currículum con 14 Masters 1000', 33 títulos individuales y seis Grand Slam.
Gillete, que ya finiquitó en 2007 el jugoso contrato firmado por David Beckham, a razón de tres años y 60 millones de euros, al valorar la decadencia del astro inglés, debería recapacitar y reconocer las virtudes de Rafa Nadal. En caso negativo, los consumidores españoles y latinos podrían preguntarse si con esta política merece la pena seguir comprando los productos Gillette.
Talento y superación
Personality Media, compañía que asesora a las empresas a la hora de elegir personajes famosos para acciones publicitarias, publicó los datos de su Barómetro, que revelan que 'Rafa Nadal es el personaje más conocido y mejor valorado en España'. El mallorquín representa el talento, la superación y el espíritu ganador, virtudes que las marcas han tenido en cuenta para firmar los contratos de patrocinio. En la actualidad, Mapfre, Banesto, Time Force, Kia, L'Oreal y Nike están ligadas a la imagen de Nadal, reportándole unos beneficios de 18 millones de euros anuales. Al igual que Federer, Rafa Nadal está representado por IMG, la mayor empresa de 'sponsoring' del mundo. En el pasado Open de Australia se pudo ver un cambio de 'look' del español, sustituyendo los 'pescadores' por pantalones cortos y la 'remera' musculosa sin mangas por un atuendo más clásico.
La razón hay que buscarla en un intencionado acercamiento hacia marcas más lujosas, con un 'target' de edad más amplio, evitando su vinculación con un perfil adolescente, una estrategia similar a la de André Agassi en los 90, cuando pasó de 'niño rebelde' a caballero. Con este análisis, a Gillette se le ha caído la única excusa que le quedaba para no contar con la colaboración de nuestro campeón.
Las celebridades y la publicidad
Con mayor frecuencia las empresas, en sus campañas, buscan los valores que incorporan las estrellas del cine, la música y el deporte. En España, según Personality Media, esta tendencia ha aumentado un 20% y en países como EE UU supone el 50% de los patrocinios y la publicidad. El paradigma del famoso patrocinado es Tiger Woods, que ingresa unos 100 millones de dólares anuales gracias a marcas como Gillette, Nike, Tag Heuer y Accenture. Pero hay un sinfín de casos: Tous y Kylie Minogue, Martini y Nespresso con George Clooney, L'Oréal con Rafa Nadal y Penélope Cruz o la campaña del Lancia Musa a cargo de Carla Bruni.
Sin embargo, si el comportamiento del famoso es inapropiado, la imagen de la marca queda dañada. La compañía de cereales Kellogg's dio por concluido el patrocinio con Michael Phelps, tras aparecer éste fumando marihuana en una fotografía. Casos similares se dieron con Nike y Mike Tyson, cuando éste fue arrestado por violación; la marca deportiva Kelme, que retiró su patrocinio al ex jugador del Barça, Oleguer Presas, por su apoyo al etarra Ignacio de Juana Chaos; y la cadena de almacenes H&M con Kate Moss, al publicarse una fotos de la modelo esnifando cocaína.
